¿Qué beneficios puede aportar una dieta vegetal para aliviar enfermedades intestinales tan problemáticas?, ¿Quieres aliviar o prevenir la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn?. Descubre con nosotros como una alimentación basada en plantas puede prevenir y aliviar las enfermedades inflamatorias intestinales.
La enfermedad inflamatoria intestinal es un padecimiento que afecta al sistema digestivo. Cada año ha ido creciendo exponencialmente cuando hace 100 años prácticamente era desconocido y se divide en dos grandes patologías: La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Ambas tienen síntomas similares, como el sangrado rectal, la inflamación o la pérdida de peso. Sin embargo, la colitis ulcerosa se limita a segmentos o la totalidad del colon, mientras que la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del sistema gastrointestinal.
Estos síntomas merman la calidad de vida a más de 5 millones de personas en el mundo, las cuales viven situaciones incomodas e incluso vergonzosas así como lo más peligroso, elevado riesgo de padecer cáncer de colon.
Los tratamientos farmacológicos han ido evolucionando, pero se enfocan en el tratamiento sintomático más que en la causa del mal. Además, los pacientes sufren de efectos secundarios significativos o carecen de los medios económicos para adquirirlos, pudiendo derivar incluso en cirugía para extraer partes del aparato digestivo.
Estas enfermedades son multifactoriales y están relacionadas con el estilo de vida. Por ello, la alimentación basada en plantas es una estrategia idónea para prevenir o aliviar las enfermedades inflamatorias intestinales.
¿Cómo ayuda una dieta basada en plantas a prevenir las enfermedades inflamatorias intestinales?
La fibra reduce el riesgo
El elemento estelar de una alimentación basada en plantas es la fibra, esto es una ventaja al momento de prevenir la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Un análisis que incluyó 8 artículos académicos determinó que el consumo de fibra esta significativamente asociado con la reducción del riesgo de padecer enfermedad inflamatoria intestinal1.
La fibra es uno de los compuestos que el organismo humano por sí mismo no puede digerir, lo cual promueve que este llegue intacto al intestino en donde por medio de las bacterias puede ser fermentado originando un beneficio en el área y en todo el organismo humano formando una simbiosis vital.
Al cambiar a una alimentación integral basada en plantas de alimentos enteros aumentarás significativamente tu consumo de fibra y podrás prevenir estas dolencias que cada día aumentan más.
Los alimentos de origen animal pueden originar el problema
Estudios observacionales han puesto en evidencia que uno de los factores detonantes de estas enfermedades está ligado a un mayor consumo de alimentos de origen animal como la carne o lácteos por su alto contenido en grasas saturadas2.
Estudios emergentes sugieren que la proteína contenida en la carne roja está ligada al progreso de la enfermedad y deterioro de los pacientes, derivado a varios mecanismos inflamatorios que se dan lugar al momento de que esta llega al intestino3.
Al excluir de nuestro plato estos alimentos de origen animal estamos evitando el riesgo. Además dejamos espacio en nuestro presupuesto calórico para sustituir por alimentos vegetales que reducen el riesgo de padecer estas enfermedades.
Disbiosis intestinal
Se ha relacionado el papel que tiene la flora microbiana en la prevención y desarrollo de la enfermedad inflamatoria intestinal. Debido a un desequilibrio en la flora bacteriana, el sistema inmunológico se ve confundido y comienza un ataque sobre la pared intestinal.
Cuando llevamos una alimentación alta en alimentos de origen animal y procesados, nuestras bacterias son de una característica más agresiva, metabolizando aminas como la putrecina, cadaverina, y trimeltil amina.
El desbalance conocido como disbiosis consiste en una reducción del número de bacterias benéficas y un aumento de organismos patógenos.
Una alimentación integral basada en plantas promueve una microbiota con bacterias predominantemente benéficas para nuestra salud, con características nobles para el sistema humano en su totalidad4.
Existe evidencia de que al llevar una alimentación vegetal suceden cambios en el genoma bacteriano, incluso si una persona ha llevado toda su vida hábitos alimenticios nocivos. A las 30 horas de cambiar a un estilo de ingesta saludable comienza la modificación de este medio bacteriano, esto es esperanzador en todos los sentidos.
Sulfuro de hidrogeno
El sulfuro de hidrogeno es un gas que se caracteriza por tener un olor a huevo podrido, cuando consumimos productos cárnicos nuestras heces tienden a tener un olor bastante desagradable.
Esto es debido que al momento en que las bacterias reductoras de azufre entran en contacto con la carne se producen estas reacciones. A nivel intestinal el sulfuro de hidrogeno funge como un veneno celular que se produce en respuesta a una dieta elevada en productos cárnicos5.
Este compuesto juega un rol importante dentro del desarrollo patológico de la enfermedad inflamatoria intestinal, puesto que produce daño celular sobre todo en el área en cuestión.
Al cambiar a una alimentación vegetal evitamos producir un exceso de este compuesto, previniendo sufrir por este medio de un proceso inflamatorio.
¿Cómo puede la alimentación basada en plantas ayudarnos a aliviar una enfermedad inflamatoria intestinal?
Veremos una serie de razones de por qué este patrón alimentario podría ser tu mejor opción para mitigar e incluso ayudar a revertir este padecimiento tan devastador para la calidad de vida.
La alimentación basada en plantas como primera línea de tratamiento
Recientes estudios han demostrado que una dieta basada en plantas es una de las mejores herramientas para inducir la remisión.
Una dieta basada en plantas en conjunto con distintos fármacos ha sido capaz de elevar su efectividad y pasar de un 33% y 64% a un 96% que logran alcanzar la remisión y eliminar los síntomas6.
A pesar de que algunos investigadores abogaban por evitar la fibra durante los episodios o brotes activos de la enfermedad, resultados de múltiples estudios han demostrado que la fibra juega un papel decisivo para eliminar la disbiosis intestinal y alcanzar una simbiosis sana.
El tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal combinada con una dieta basada en plantas es altamente recomendable para estas enfermedades7.
Eliminar las grasas saturadas provenientes de los alimentos y productos lácteos
Aproximadamente el 70% de la población adulta a nivel mundial padece alguna forma de intolerancia a la lactosa. Un gran numero de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal cursan con mayor sensibilidad a los lácteos, lo cual provoca que se aumenten los síntomas.
El alto porcentaje de grasa saturada proveniente de los productos lácticos se ha visto implicado en el aumento de los síntomas contribuyendo de esta manera a la exacerbación de la enfermedad8.
Los lácteos son uno de los grupos que más se excluyen por consejo profesional en el transcurso del padecimiento. La dieta occidental, la cual incluye una gran cantidad de grasa derivada de la leche y los productos lácteos, es un factor importante en la creciente incidencia de enfermedad inflamatoria intestinal.
Al hacer la transición a una alimentación basada en plantas y excluir los productos lácteos se han reportado menores síntomas relacionados con la enfermedad.
Mantenimiento de la remisión
La Enfermedad inflamatoria intestinal (EII) cursa con periodos de exacerbación, en el cual se encuentran los síntomas activos y periodos de remisión, momentos en los cuales los síntomas están ausentes. Si bien no se puede hablar de cura, si podemos hablar de llevar una vida normal.
Todo parece indicar que la transición dietética de una alimentación basada en productos animales hacia una basada en plantas posee la habilidad de inhibir la inflamación intestinal durante la actividad de la enfermedad, reducir la severidad e incluso mantener la remisión clínica del padecimiento.
Los diferentes y variados compuestos que contiene la dieta vegetal previenen y reducen la inflamación intestinal.
En un estudio en el cual involucra la experiencia en el tratamiento de pacientes por mas de 15 años con colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, se ha demostrado claramente la ventaja de un cambio de alimentación a una dieta vegetal.
Las tasas de mantenimiento de la remisión en estos patrones alimentarios llega incluso al 100 % al año de haberse logrado el cambio en la alimentación7.
Durante años, los pacientes luchan por alcanzar y mantener estados de remisión duraderos. Hoy en día contamos con la información necesaria para poder recomendar ampliamente seguir una alimentación vegetal.
Acido butírico o butirato
Este compuesto derivado del metabolismo bacteriano por consumir ciertos tipos de fibra, juega un papel fundamental en mitigar la inflamación en el colon y de todo el organismo9
Los pacientes que sufren de enfermedades inflamatorias intestinales tienen una cantidad insuficiente. Resulta beneficioso incrementar el alimento que promueve la formación como el almidón resistente. Este se encuentra en grandes cantidades en carbohidratos complejos como es el caso de los plátanos machos no maduros, las papas, los camotes, las leguminosas y otros compuestos vegetales integrales.
El butirato es uno de los mejores aliados en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Comer todo el arcoíris
Las plantas en su gran variedad de colores contienen diversos compuestos llamados polifenoles.
Estos componentes abundantes dentro del reino vegetal pueden mejorar la salud e incluso reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares ya que poseen propiedades antioxidantes que combaten a los radicales libres y el daño celular.
Una subclase de los polifenoles, los flavonoides han demostrado gran capacidad terapéutica para la enfermedad inflamatoria intestinal, puesto que poseen también propiedades antiinflamatorias10.
Al incluir gran variedad de colores en nuestra alimentación, el azul de los arándanos, el amarillo de los pimientos o el rojo de las fresas nos encontramos con propiedades antiinflamatorias, antivirales e incluso anticancerígenas.
El consumo de flavonoides supone una gran herramienta terapéutica. Los flavonoides son una pieza fundamental para la salud humana.
Una alimentación basada en plantas de carácter integral es abundante en todos estos colores y compuestos. Ayuda a prevenir o aliviar las enfermedades inflamatorias intestinales.
Solución con tratamientos alternativos
Con todo este conocimiento resulta claro que una de las mejores opciones en la línea de tratamiento de estas enfermedades apunta hacia una dieta vegetal, rica en compuestos antiinflamatorios.
El incremento desproporcionado que hemos estado viendo en estos padecimientos nos conduce a tomar nuevas alternativas para mejorar la calidad de vida de los pacientes, teniendo como efecto secundario la mejora de todos los sistemas del organismo humano.
Aquellos que lo padecen, se encuentran frente a panoramas desoladores y difíciles de manejar solamente con tratamiento farmacológico que ,en muchas ocasiones, ofrece poca respuesta a cambio de muchos efectos secundarios y adversos.
Contar con una herramienta terapéutica de carácter nutricional supone una gran esperanza y cambio de paradigma. Su implementación es poco invasiva, económica y transformadora.
Es importante mencionar que cualquier cambio en tu alimentación debe ser paulatino, pero sobre todo en colaboración con un equipo de salud calificado. La implementación del cambio dietético debe ser guiado por un nutricionista experto en la materia para poder realizar los ajustes necesarios para el caso de cada paciente.
La nutrición bien aplicada, puede traer mas salud que todas las píldoras y procedimientos combinados…
T. Colin Campbell.