Vivimos en un mundo acompañados de diferentes especies, sin embargo actuamos como si fuéramos dueños de los demás reinos y explotamos a cuanto ser viviente sea distinto a nuestra especie. Esto presenta una pregunta esencial: ¿son los animales inferiores?
Especismo se define como la discriminación hacia los animales por considerarlos inferiores, la creencia de que el ser humano por ser superior puede utilizarlos en beneficio propio.
Durante cierto tiempo relativamente corto nos volvimos cazadores con la justificación de la supervivencia, esto ya no es necesario puesto que hoy en día, gracias a los avances en la agricultura no tenemos más esa necesidad de supervivencia, al menos en la mayoría del mundo occidental es completamente innecesario el consumo de productos animales.
Sin embargo, por sentirnos dueños de todo diversas especies de animales son sometidas a procesos crueles, insostenibles y costosos para ellos. Dentro del principio ético de la alimentación exclusivamente vegetal te invito a reflexionar con una percepción abierta sobre los siguientes puntos:
Los animales son seres sintientes
Si tienes una mascota en casa o has sido testigo de la mirada de un perro cuando expresa cariño, miedo, alegría, tristeza te habrás dado cuenta que en realidad estas en presencia de alguien con su propia personalidad, que tiene emociones similares a las nuestras y que al igual que nosotros desea alejarse del sufrimiento, así como necesidad de seguridad, alimentos, instintos reproductivos, pero no solamente eso sino de establecer relaciones con sus seres queridos y evitar que estos mismos sean dañados.
Resulta difícil para la mayoría de equiparar a un animal tan cercano a nosotros como es el perro con otro como el cerdo, sin embargo, la evidencia científica nos demuestra que estos animales son incluso más inteligentes que el llamado mejor amigo del hombre.
¿Le haríamos al perro lo que le hacemos al cerdo?, ¿Son esos animales inferiores?.
Los animales poseen conciencia
Se ha llegado a la conclusión de que las especies de animales abarcando desde las más cercanas a nosotros como son los primates, hasta los pulpos y los peces, poseen la capacidad de expresar emociones, pensamientos, sensaciones conscientes que se equiparan con las que nosotros como humanos podemos experimentar.
Cabe reflexionar sobre la experiencia a la que son sometidos estos seres y poder ponernos en sus zapatos para realizar los cambios de conducta congruentes con nuestros valores intrínsecos como son la paz, la armonía, y la compasión.
¿Cómo llegan los alimentos a la mesa?
El 85 por ciento de las personas que consumen animales no estarían dispuestos a matar su propio alimento, dentro del campo de la salud mental esto crea una disonancia cognitiva: ¿si no es bueno para tus ojos, será bueno para tu estomago?
Reflexión como sociedad
Por medio de dejar de consumir productos de origen animal estamos apoyando un cambio y manifestando que no consideramos a los animales inferiores sino nuestros iguales.
“La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la forma en que se trata a sus animales”.
Mahatma Gandhi
“Mientras el hombre siga masacrando a sus hermanos animales, reinara en la tierra la guerra y el sufrimiento y se mataran unos a otros, pues aquel que siembra el dolor y la muerte, no podrá cosechar la alegría, ni la paz ni el amor”.
Pitágoras